FRANCISCO ESPLA: EL ATLETA INVISIBLE
Paquito Esplá es como lo llamamos los que nos consideramos sus amigos. Yo lo conocí en la Media Maratón de Albacete en 2001 celebrada un mes de junio y yo llevaba en el club desde octubre de 2000. No lo conocía personalmente, pero si de oídas gracias a las buenas marcas que poseía. Ese día íbamos a un ritmo muy parecido, ya que nos adelantábamos mutuamente en distintas ocasiones aunque al final le saqué unos pocos metros de distancia y al terminar me felicitó diciéndome que "le había hecho la goma".
Desde entonces hemos coincidido prácticamente en todas las carreras en las que yo he participado, incluido el primer maratón que yo hice, en Valencia en el año 2002. Recuerdo que a las 8 de la mañana de ese día y cuando todo el grupo de atletas de Apolana que habíamos ido caminábamos del hotel hasta la zona de la salida, nos encontramos con Paco y José Navarro "el de Cox" que llegaban desde Alicante, de donde habían salido a las 6 de la mañana sorteando una espesa niebla por el camino.
A Paco nunca lo veremos entrenar en grupo a última hora de la tarde, como hacemos la gran mayoría, sus ocupaciones laborales le obligan a rodar a la hora que los demás estamos comiendo o los más privilegiados durmiendo la siesta. Donde si le veremos es en las carreras, donde unas veces estará mejor que otras, pero siempre haciendo unos tiempos dignos y eso que sus entrenos no son lo regulares que el quisiera y el paso de los años hace que no esté al 100%, pero su filosofía es participar sin importarle la marca, ya que en su dilatada carrera deportiva a completado medias maratones y maratones con unos tiempos que algunos de nosotros no hemos hecho ni haremos nunca.
Por eso destacar su discreción, compañerismo y humildad, lejos de aspavientos y voces altisonantes, sin discusiones ni polémicas.
Desde aquí mi pequeño homenaje a una persona única y a un deportista excepcional.