TIEMPO DE RECUPERACION

El 22 de diciembre me tocó la loteria, la peor que me podía tocar y fue el último día que salí a correr, desde entonces han pasado 78 días, de ellos 56 de baja laboral, incluidos 6 días ingresado en el Hospital Perpétuo Socorro. Al principio con mucho dolor y desesperación que me llevó al Hospital y donde me diagnosticaron una hernia discal en la famosa L4-L5 y una frase lapidaria por parte del médico que me hundió totalmente: "prohibido correr, nada de maratones, medios maratones, ni cuarto de maratones". En ese momento tenía que hacerme a la idea de lo negro que se presentaba mi futuro deportivo, pero a base de rehabilitación todos los días conseguí mejorar y que el médico me diera el alta para poder trabajar, pero dejando una pequeña puerta abierta a la esperanza de volver a correr "para mantenerte en forma y por terrenos de tierra unos 20 o 30 minutos". Antes de que me dieran el alta empecé a ir a la piscina, en donde me pusieron una tabla de ejercicios y nadar de espalda para reforzar la zona, que me ha venido muy bien porque en dos semanas el pequeño dolor que arrastraba me remitió. Van pasando los días y las sensaciones son buenas, con la particularidad que aún arrastro la pierna derecha un poco dormida pero cada día va despertando. No me quiero marcar plazos, pero en breve espero caminar todos los días una hora para llegar a Semana Santa y si la evolución es positiva poder empezar a trotar aunque sean 10 minutos, que para mi ya serían un verdadero maratón.
El otro día estuve viendo a los compañeros en el Estadio de Atletismo de Alicante y me hicieron un recibimiento que me reconforta y me anima a seguir recuperandome para volver con ellos en un futuro que espero no sea muy lejano, el tiempo y el cuerpo lo dirá. De momento seguiré con la piscina y los ejercicios especificos para la espalda.