El médico me "recomendó" que si volvía a correr lo hiciera a un ritmo suave, en cortos espacios de tiempo y sobre todo por caminos de tierra. Esto último, hasta la fecha, lo llevo a rajatabla y no me está yendo del todo mal, porque además de ponerme bien físicamente, sin dolor de espalda, sin sobrecargas y otras molestias, me ha servido para volver a reencontrarme con Diego Sempere Mendez, antiguo compañero de Atletismo Apolana, ya que los dos tenemos como lugar de entrenamiento el campo conlindante a San Gabriel, El Palmeral, Alcoa, Ciudad de la Luz y Camino Viejo de Elche, en el que sudamos la "gota gorda" con sus pendientes, cuestas, piedras, tierra, algún conejo, serpientes e incluso perros con malas intenciones. A Diego lo conocí en Octubre del año 2000, cuando los dos "fichamos" por el club apolanero y poco a poco fuimos "recortando" minutos a nuestros tiempos de "amateurs" y es que el unirnos a un grupo en el que los piques, el buen ambiente y el compañerismo eran la nota predominante, nos vino muy bien a los dos. Muchos han sido los entrenamientos y carreras que hemos quemado juntos y por circunstancias de la vida nuestro protagonista dejó de pertenecer a nuestro grupo y por tanto "desaparecer" del mundo atlético, eso, sin dejar de entrenar, aunque a un ritmo menor, manteniendo su buena forma y su calidad innata. Ahora que volvemos a ser compañeros de entrenos, espero que poco a poco le vuelva a entrar el "gusanillo" del mundo atlético, vuelva a unirse al Club Atletismo Apolana-PiesCómodos y volver a competir sin importarle los tiempos, sólo disfrutar de los compañeros y de correr, algunos de los que nos consideramos sus amigos, lo agradeceremos, además de ser un buen ejemplo para los que empiezan ahora en esto.
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