Un domingo de Julio de hace unos años, a las 8,30 de la mañana había quedado con José Galindo para hacer una salida larga por la zona de la playa de San Juan, Cabo Huertas, Clinico, Villa Marco, etc. En total unos 18 kms a completar en 1,20 aproximadamente. Al llegar al aparcamiento de la playa de San Juan en donde habíamos quedado ví a Galindo esperandome ya cambiado para empezar el entrenamiento.
Pero al bajar de mi coche y acercarme a él, me soltó una frase contundente: "Lucerito, estoy desolado". Yo no alcanzaba a imaginar que clase de tristeza invadía a mi compañero. Yo le pregunté que le pasaba y él sin mediar palabra bajó su cabeza para señalarme sus pies y me dijo "se me han olvidado las zapatillas" a lo que yo, asombrado y al verle con camiseta y pantalon corto de atletismo le pregunté que iba a hacer, a lo que él me contestó "correr así" (él llevaba puestos unos mocasines).
Y así lo hizo, entrenar con ese calzado de "última generación" durante casi 1 hora y 30 minutos, sin cámara de aíre, sin amortiguación, etc. Lo que me hace pensar que las zapatillas de hoy en día que tantos éxitos nos prometen no son más que una leyenda urbana porque el compañero Galindo completó el entrenamiento con 30 grados de temperatura y sus mocasines, eso si, alguna ampolla le quedó de recuerdo, pero las super zapatillas que usamos también nos las producen.
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| Galindo en una cena del club |
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| En la Media Maratón de Murcia 2005 |
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| En la Media de Aspe 2007 |
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